
La frittata es una de las preparaciones más populares de la cocina italiana. De origen campesino, este platillo se preparaba con las sobras del día anterior o ingredientes de fácil acceso como huevos y vegetales, en su mayoría inspirados en la dieta mediterránea. Aunque su nombre viene del italiano fritto, que proviene del verbo friggere, "freír", en esta ocasión te mostramos cómo hacer una frittata de espinaca y champiñones con mucho menos aceite, sin sacrificar su característica textura y sabor.
¿Qué se necesita?
- 200 gramos de espinaca fresca
- 200 gramos de champiñones
- 1 calabacín
- 1 puerro
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de tomillo deshidratado
- 1 cucharadita de eneldo deshidratado o fresco
- 4 huevos
- 50 gramos de queso feta.
- 50 ml de leche
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida al gusto
¿Cómo se prepara?
Lo primero que debes hacer es desinfectar las espinacas en una solución de agua y vinagre. Una vez limpias, corta en tiras y reserva. Repite el procedimiento con el calabacín, los champiñones y el ajo, y corta en láminas. En el caso de la cebolla y el puerro, corta en cubos pequeños.
En un sartén antiadherente con una cucharada de aceite de oliva a fuego medio, pon a sofreir los ajos, las cebolla y el puerro durante al menos dos minutos. Agrega los champiñones, el tomillo, las calabazas, las espinacas y salpimenta; remueve, deja sofreír por unos minutos para luego retirar del sartén y reservar en un recipiente aparte.
Agrega una cucharada adicional de aceite al sartén donde hemos sofreído los vegetales y vierte los huevos previamente batidos. Cuando la preparación comience a cocerse, esparce por encima los vegetales que cocinaste previamente y el queso para gratinar. Tapa el sartén, baja la intensidad del fuego y deja cocinar por espacio de siete minutos la frittata de espinaca.